{"id":1988,"date":"2022-10-27T10:06:11","date_gmt":"2022-10-27T10:06:11","guid":{"rendered":"https:\/\/www.ipsen.com\/spain\/?p=1988"},"modified":"2024-12-17T08:05:57","modified_gmt":"2024-12-17T06:05:57","slug":"ipsen-lanza-la-campana-espasticidad-la-secuela-que-nadie-espera-para-concienciar-a-la-poblacion-sobre-uno-de-los-sintomas-mas-frecuentes-tras-un-ictus","status":"publish","type":"press_release","link":"https:\/\/www.ipsen.com\/spain\/press-releases\/ipsen-lanza-la-campana-espasticidad-la-secuela-que-nadie-espera-para-concienciar-a-la-poblacion-sobre-uno-de-los-sintomas-mas-frecuentes-tras-un-ictus\/","title":{"rendered":"Ipsen lanza la campa\u00f1a \u2018Espasticidad: la secuela que nadie espera\u2019 para concienciar a la poblaci\u00f3n sobre uno de los s\u00edntomas m\u00e1s frecuentes tras un ictus"},"content":{"rendered":"\n
Barcelona, 27 de octubre de 2022<\/strong> – Ipsen<\/strong><\/a>, compa\u00f1\u00eda biofarmac\u00e9utica global centrada en innovaci\u00f3n y atenci\u00f3n especializada, ha presentado la campa\u00f1a Espasticidad: la secuela que nadie espera<\/strong><\/a>, coincidiendo con el D\u00eda Mundial del Ictus que se celebra el s\u00e1bado 29 de octubre, para concienciar a la sociedad sobre una de las secuelas m\u00e1s frecuentes y, a la vez, m\u00e1s desconocidas tras un ictus: la espasticidad. La campa\u00f1a cuenta con el aval de la Sociedad Espa\u00f1ola de Rehabilitaci\u00f3n y Medicina F\u00edsica (SERMEF).<\/p>\n\n\n\n Se estima que al menos uno de cada tres supervivientes a un ictus o accidente cerebro vascular (ACV) experimentan espasticidad durante el primer a\u00f1o desde que lo sufren, lo que convierte al ictus en la primera causa de discapacidad adquirida en adultos. La espasticidad consiste en una serie de contracciones permanentes de ciertos m\u00fasculos que se manifiesta como rigidez y resistencia al estiramiento muscular.<\/p>\n\n\n\n Con una prevalencia de entre el 30 % y el 80 %1<\/sup>, la espasticidad se desarrolla de forma gradual, semanas e incluso meses despu\u00e9s de haber padecido un ACV, y acaba siendo una secuela cr\u00f3nica, por lo que es muy importante detectarla y tratarla a tiempo para evitar complicaciones graves o limitaciones funcionales que interfieran en las actividades diarias y en la calidad de vida de los pacientes. La administraci\u00f3n de tratamientos espec\u00edficos, la rehabilitaci\u00f3n y la atenci\u00f3n socio sanitaria son claves para recuperarse tras un ictus.<\/p>\n\n\n\n La espasticidad se puede percibir por una sensaci\u00f3n de rigidez o tensi\u00f3n aumentada en los m\u00fasculos, que puede ir acompa\u00f1ada de dolor y\/o espasmos. Constituye una secuela motora importante y est\u00e1 presente en muchos de los pacientes que tras el ictus presentan alg\u00fan tipo de secuela, aunque tambi\u00e9n se presenta en otras afecciones del sistema nervioso central como la esclerosis m\u00faltiple, par\u00e1lisis cerebral infantil, traumatismos craneoencef\u00e1licos o lesiones medulares.<\/p>\n\n\n\n Puede detectarse f\u00e1cilmente porque conlleva la adopci\u00f3n de posturas anormales que limitan el movimiento. Generalmente se manifiesta con algunos de estos patrones2<\/sup>: abducci\u00f3n y\/o rotaci\u00f3n del hombro, pu\u00f1o apretado, flexi\u00f3n del codo, mu\u00f1eca doblada, antebrazo pronado, pulgar en la palma, rodilla r\u00edgida y pie en punta.<\/p>\n\n\n\n Si la espasticidad no se detecta precozmente y no se trata a tiempo, puede derivar en limitaciones funcionales que interfieren en las actividades de la vida diaria y repercuten de manera importante en la calidad de vida del paciente tras el ictus. Entre las principales repercusiones de la espasticidad figuran:<\/p>\n\n\n\n El diagn\u00f3stico temprano de la espasticidad es fundamental para poder realizar el tratamiento adecuado y en el momento preciso, para as\u00ed prevenir complicaciones3<\/sup> . El manejo de la espasticidad es complejo y requiere un equipo multidisciplinar formado, entre otros, por especialistas m\u00e9dicos (m\u00e9dico de rehabilitaci\u00f3n, neur\u00f3logo, geriatra\u2026), enfermeras, terapeutas (fisioterapeuta, terapeuta ocupacional\u2026) y ortopedistas.<\/p>\n\n\n\n Este equipo desempe\u00f1a un papel clave en el trabajo con el paciente y sus cuidadores para evaluar el grado y el impacto de la espasticidad, identificar los objetivos del tratamiento, iniciar derivaciones para asesoramiento especializado, implementar programas de manejo, monitorear los efectos de las intervenciones4<\/sup> y hacer seguimiento del proceso de rehabilitaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n El tratamiento de la espasticidad incluye la combinaci\u00f3n de diversas modalidades de terapia f\u00edsica, fisioterapia, terapia ocupacional, tratamiento farmacol\u00f3gico (toxina botul\u00ednica, medicaci\u00f3n oral, medicaci\u00f3n intratecal, la fenolizaci\u00f3n del nervio) y quir\u00fargicas (cirug\u00eda ortop\u00e9dica y neurocirug\u00eda). Siempre se debe contemplar el asesoramiento y apoyo a los pacientes, familiares y cuidadores.<\/p>\n\n\n\n En l\u00edneas generales, los principales objetivos del tratamiento de la espasticidad son: mejorar la funcionalidad (marcha y movilidad general, equilibrio y postura en sedestaci\u00f3n, y transferencia a la silla o la cama), y mejorar la calidad de vida y el nivel de bienestar del paciente (aliviar el dolor, aumentar la calidad del sue\u00f1o, facilitar los cuidados y las actividades diarias como la higiene, el vestido y la alimentaci\u00f3n y aliviar la labor del cuidador).<\/p>\n\n\n\n El ictus es una enfermedad cerebrovascular que se produce bien por la obstrucci\u00f3n-disminuci\u00f3n del flujo sangu\u00edneo (ictus isqu\u00e9mico) o bien por la ruptura de los propios vasos sangu\u00edneos del cerebro (ictus hemorr\u00e1gico). En ambos casos, la sangre no llega al cerebro en la cantidad necesaria y, por tanto, las c\u00e9lulas nerviosas dejan de recibir ox\u00edgeno y nutrientes, lo que provoca una alteraci\u00f3n o una lesi\u00f3n del tejido cerebral que repercute en el funcionamiento normal de una determinada regi\u00f3n del cerebro4<\/sup>.<\/p>\n\n\n\n Seg\u00fan los datos del estudio IBERICTUS, la incidencia de ictus en Espa\u00f1a es de 187,4 casos por cada 100.000 habitantes5<\/sup> , con una mayor incidencia en hombres que en mujeres.<\/p>\n\n\n\n Debido a su elevada incidencia y prevalencia, el ictus tiene un gran impacto sanitario y social, ya que constituye la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda de demencia despu\u00e9s de la enfermedad de Alzheimer. M\u00e1s del 80 % de los ictus son evitables6<\/a><\/sup> controlando los factores de riesgo modificables como la hipertensi\u00f3n arterial (HTA), el consumo de tabaco o alcohol, la diabetes mellitus, la dieta, la inactividad f\u00edsica, la obesidad, la hipercolesterolemia, etc.<\/p>\n\n\n\n El ictus, por tanto, se puede prevenir, tratar y recuperar. Y, en este sentido, es importante mejorar la prevenci\u00f3n, as\u00ed como la rehabilitaci\u00f3n de las secuelas.<\/p>\n\n\n\nC\u00f3mo puede detectarse y qu\u00e9 repercusiones tiene la espasticidad <\/strong><\/h2>\n\n\n\n
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Una correcta valoraci\u00f3n cl\u00ednica es esencial para prevenir complicaciones<\/h2>\n\n\n\n
Cada 6 minutos se diagnostica un ictus en Espa\u00f1a<\/h2>\n\n\n\n
Para m\u00e1s informaci\u00f3n:<\/strong><\/h3>\n\n\n\n